Reseña «Hermandad (Brujas y nigromantes 1)», de Raquel Brune

brujas_y_nigromantes_portadaTítulo: Hermandad (Brujas y nigromantes 1)
Autora: Raquel Brune
Idioma original: español
Año de publicación: 2019
Género: fantasía
Número de páginas: 544
Precio: 14.95 €
Perfil del libro en Goodreads
Valoración: ⭐️⭐️⭐️

Primeras frases del libro:

«Sabele era de ese tipo de personas a las que todo el mundo adora, incluso aquellos que desearían odiarla».

¿De qué trata?:

Sabele y sus amigas Rosita y Ame viven en Madrid, tienen veintipocos años y son brujas. Brujas de hacer hechizos y formar parte de un aquelarre, sí. Entonces Sabele conoce a Luc y su mundo se pone patas arriba: Ame cree que están «destinados», aunque desde un principio se detesten, y el tratado de paz entre las brujas y los nigromantes, de siglos de antigüedad, se rompe.

Vale, ¿y qué me ha parecido?:

Para ser la primera novela de una autora joven, ¡está bastante bien! Hermandad me ha tenido entretenida y su lectura resulta fácil y ligera gracias al cambio en el punto de vista de la narración, los capítulos cortos y la cantidad de cosas que pasan. ¿Y qué guay es tener una pelea entre brujas y nigromantes en plena Gran Vía o que los personajes se tomen algo por Malasaña? El detallito de que la historia transcurra en Madrid me ha encantado.

Además, cuenta con LUC, un niñato inaguantable que se echa al hombro todo el peso de la novela y que, para mí es, sin duda, lo mejor de la historia. Es tan egocéntrico que resulta graciosísimo; consigue caer bien y que, además, empatices con él; está bien caracterizado y SE COME a todos los demás personajes. Mis aplausos por él, Raquel.

También me ha gustado un montón la naturalidad con la que la autora introduce la homosexualidad de Rosita y Leticia. Que así debería ser siempre, está claro, pero todavía estamos acostumbrados (en libros, series, pelis) a que de ello se haga un Gran Problema o que sea la Gran Revelación y no, en cambio, a mostrarlo como algo natural.

El personaje de Luc se echa al hombro todo el peso de la novela. Foto: sinhintercalada

¿Y sobre los demás personajes, qué tengo que decir? Pues, a ver, Sabele, Ame o Cal, por ejemplo, me han parecido bastante sosillos. Sabele es la típica protagonista de novela juvenil: guapa, de la que todo el mundo se enamora, inteligente, poderosa y… aburrida (ni ser bruja le da color). Aunque, ojo, quizá Brune pretendía eso: mostrar este estereotipo. No me ha quedado claro.

Me ha faltado también algo de… trama. Ocurren cosas todo el rato, sí, pero no engancha porque no sabes qué busca o cuál es el objetivo de la protagonista. A medio libro no tienes la sensación de decirte a ti mismo: «Ostras, voy a seguir leyendo a ver qué ocurre con «esto»».

AUN ASÍ, tengo MUCHÍSIMAS GANAS de leer la segunda parte gracias a ese final (ojo, ¡spoilers!): me ha flipado lo que le ocurre a Cal y necesito saber qué va a pasar con él. Como decía más arriba, a lo largo de la novela no me hizo ni fú ni fa, pero este cambio de tuerca mejora muchísimo su personaje.

(No quiero olvidarme de destacar los muchííísimos errores ortográficos, sobre todo de puntuación, que contiene la edición. Cada poquísimas páginas encontraba alguno y me ha resultado desconcertante. Ya con otros dos libros de la misma editorial (Los Jóvenes de la Élite y Después del bosque) me ocurrió lo mismo. Ojalá hagan una revisión tremenda). (Hola, me ofrezco como correctora 🙋🏻).

Una frase:

«Recordó otro útil consejo de su tía, uno que no le disgustaba: «Solo tú puedes decidir en quién te conviertes»».

Publicado por Cintia Fernández

Leo, escribo, corrijo. Y vuelta a empezar.

Un comentario en “Reseña «Hermandad (Brujas y nigromantes 1)», de Raquel Brune

Deja un comentario