Lecturas de octubre: patinaje, brujas, hockey y Nueva York

«No ve venir las palabras de Diego hasta que se las lanza como balas de una ametralladora».

Todas las brujas buenas, Jorge Cienfuegos

Octubre ha ido, en cuanto a lecturas, más o menos bien: he leído cinco libros, pero solo uno de ellos no me ha gustado nada (spoiler: Carol). Por suerte, otros tres, mucho. Además, los protagonistas de cuatro de los cinco libros pertenecen al colectivo LGBT+, cosa que aplaudo y que me pone muy contenta.

Por otro lado, se me olvidó por completo que era el mes del #leoautorasoct y se me coló el libro de un escritor. Que no es nada grave, obviamente, porque leo autoras durante todo el año, pero me dio cierta rabia no llevar a cabo este año la iniciativa. ¡En fin!

  • De Lukov, con amor, de Mariana Zapata
  • Carol, de Patricia Highsmith
  • Todas las brujas buenas, de Jorge Cienfuegos
  • Siempre nosotros, de Sarina Bowen y Elle Kennedy
  • Epic, de Sarina Bowen y Elle Kennedy

De Lukov, con amor, de Mariana Zapata

Puntuación: 4 de 5.
Portada de «De Lukov, con amor», de Mariana Zapata
Portada de De Lukov, con amor, de Mariana Zapata

En esta entrada puedes leer una reseña más completa, pero, así, a modo de resumen, diré que me gustó muchísimo y que probablemente sea el mejor enemies to lovers que he leído: el pique entre Jasmine e Ivan, los protas, está muy bien llevado, con una evolución creíble, de enemigos a amigos a enamorados; la química entre ellos es espectacular; sus conversaciones son ingeniosas y divertidas y monas, las pullas que se lanzan constantemente son geniales y su amistad es maravillosa.

Además, Ivan me ha conquistado. Es un poco gilipollas y sobrado, pero también encantador cuando quiere y con un corazón gigante. Con Jas no me ha ocurrido lo mismo: tiene cosas muy guais, eso por descontado, pero en general me ha cargado muchísimo.

La ambientación, el mundo del patinaje artístico, me ha encantado. La autora consigue meterte de lleno en ese centro de patinaje donde los personajes tienen entrenamientos durísimos, largos ensayos y competiciones, pero donde también se enamoran *música de saxofón*.

Carol, de Patricia Highsmith

Puntuación: 1 de 5.
Portada de «Carol», de Patricia Highsmith
Portada de Carol, de Patricia Highsmith

Ay, qué aburrimiento y qué decepción de libro. Entiendo la importancia de la obra dentro de la época (¡¡años cincuenta!!), e incluso ahora: no es tan fácil encontrar una historia de amor entre dos mujeres con un final feliz. Pero, aun así, no me ha gustado. Me ha costado avanzar, en un par de ocasiones he estado a punto de abandonar y de la mitad hacia delante he leído en diagonal.

Creo que la «culpa» es, sobre todo, de los personajes principales: Therese y Carol. No me han despertado ninguna simpatía o instinto de protección o curiosidad. Me han irritado y aburrido y ha llegado un punto en el que me daba igual lo que les ocurriera. Además, el proceso de la relación me ha resultado irreal, un instalove que siempre me hace rechinar los dientes, algo obsesivo. Sus conversaciones, además, eran raras e inconexas: quizá por la manera de escribir de la autora, no sé, pero me costaba seguir el hilo.

Vamos, que no me han gustado ni los personajes, ni la trama, ni la historia de amor, ni la manera de escribir de la autora. Ni siquiera lo ha salvado que transcurra en Nueva York. Y me da mucha mucha pena.

Todas las brujas buenas, de Jorge Cienfuegos

Puntuación: 3.5 de 5.
Portada de «Todas las brujas buenas», de Jorge Cienfuegos
Portada de Todas las brujas buenas, de Jorge Cienfuegos

A Jorge lo conocía por Ike y los comedores de cuerpos, una novela breve muy mamarracha y muy guay, con zombis en la parte más profunda de Estados Unidos. Me sorprendió y gustó tanto que le dediqué esta reseña. Por eso tenía tantas ganas de leer a sus brujas.

Este es uno de esos libros en los que entras al instante, de cabeza desde la primera escena, conoces a Tommy y con dos palabras ya quieres ser su amiga. Y de Diego, y de Cameron, y de todo el aquelarre.

Me gusta cómo poco a poco vamos como conociendo ese mundo en el que las brujas coexisten con los humanos. Y que todo ello transcurra en Nueva York. Y la manera de escribir de Jorge: cercana, precisa y real. También me han gustado las referencias a la cultura pop, las bromas, los comentarios ingeniosos, el lenguaje natural de los personajes.

Además, hay representación lésbica, gay, bi, trans y ace, las seis brujas del aquelarre son queer y, de alguna manera, el libro en sí se siente como un espacio seguro.

Siempre nosotros, de Sarina Bowen y Elle Kennedy

Puntuación: 4 de 5.
Siempre nosotros, de Sarina Bowen y Elle Kennedy

Me ha gustado bastante más que la primera vez que lo leí, en 2017, y me ha encantado volver a encontrarme con Wes y Jamie.

«Eres un buen chico, Ryan. Siempre lo has sido. Sigue en tu línea, ¿me oyes? Olvídate del viejo. Olvídate de las críticas y de los cotillas entrometidos. Vive tu vida de la manera que quieras y sigue haciendo lo que haces. Quiero que sepas que siempre tendrás gente a tu lado, gente a la que de verdad le importas».

Esta segunda parte continúa lo conseguido en la primera (que leí también en 2017 y releí este mismo año): una historia ágil, entretenida, con sus momentos cuquis, otros de estar a punto de soltar la lagrimilla, personajes a los que coges cariño, diálogos más o menos naturales… Tiene algunas cosas que a veces dan vergüencita ajena (sobre todo en las escenas de sexo), pero, en general, está bastante bien.

Epic, de Sarina Bowen y Elle Kennedy

Puntuación: 3 de 5.
Portada de Epic, de Sarina Bowen y Elle Kennedy

Novelita corta que se lee casi del tirón, una pequeña historia alrededor de Wes y Jamie y su vida en común. Ha sido guay leer sobre ellos un par de años después de la línea temporal del segundo libro y ver cómo les va.

Como dice Wes en esta novelette:

«Childhood friends, to lovers, to husband and husband».

(Las portadas de la edición en español no me gustan, pero es que las de la edición estadounidense, la original, son para ignorar directamente).

Publicado por Cintia Fernández

Leo, escribo, corrijo. Y vuelta a empezar.

Deja un comentario