Reseña «Logan Reyes ya no es un capullo», de Jorge Cienfuegos

«Ahora estamos aquí, rompiendo la maldición a golpe de besos. Porque a veces las personas somos idiotas y nos hace falta estar a punto de perder a alguien para valorarlo. Y en otras ocasiones somos aún más idiotas, y tenemos que darnos de bruces con nuestros peores recuerdos del pasado para apreciar los regalos del presente».

Inicio del libro:

«La final de aquella temporada de Un príncipe americano lo cambió todo. Cuando Danielle, la soltera más querida de la historia del programa, escogió a Rob en lugar de a Logan, el país entero pareció contener la respiración».

¿De qué trata?:

Ben es un escritor fantasma que necesita urgentemente un éxito si no quiere volver a casa de sus padres. Cuando la editorial le ofrece escribir la biografía de Logan Reyes, el exparticipante del reality Un príncipe americano que necesita limpiar su imagen, Ben tendrá que hacer de tripas corazón y trabajar con él, aunque sea un tío bastante capullo.

Vale, ¿y qué me ha parecido?:

Empecé Logan Reyes ya no es un capullo sabiendo tan solo tres premisas que me conquistaron:

• Es una comedia romántica.
• El protagonista es escritor (fantasma).
• El interés romántico es un exconcursante de realities.

Y, efectivamente, el autor mezcla esos tres ingredientes y obtenemos un libro que apetece leer, porque sabes que te lo vas a pasar bien. Es muy divertido e ingenioso, con referencias de la cultura pop que encajan bien en la narración, en los personajes y en el tono de la novela: «Me siento como Anne Hathaway en El diario se viste de Prada, pero sin ropa bonita y con una jefa que da mucho más miedo que Meryl Streep disfrazada de Cruella de Vil».

El protagonista, Ben, es muy real y auténtico, casi de carne y hueso, con el que es fácil sentirse identificado. Vive en Nueva York, tiene un trabajo algo precario como camarero y colabora con una editorial escribiendo libros para famosos; le cuesta llegar a fin de mes, no encuentra a un chico que le guste de verdad y tiene pánico al fracaso. Sus ocurrencias son muy acertadas y naturales, pero también muy graciosas: «Los abdominales son perfectos; ocho, trazados con líneas mucho más definidas que mi futuro profesional».

Y luego tenemos a Logan Reyes, un personaje para enamorarte de él. En apariencia, un chulito de playa que participa en realities para hacerse famoso a toda costa. Pero, con solo rascar un poquito, vamos descubriendo a un Logan diferente, interesante, tierno, al que dan ganas de colgarse del cuello y no soltar jamás. El combo que forma con Ben es perfecto, y la dinámica que mantienen y las pullas que se lanzan son lo mejor del libro.

Jorge, además, crea alrededor de la pareja protagonista una serie de secundarios fantásticos, únicos y divertidísimos (la jefa o los amigos de Ben son tremendos). Con unas pinceladas de cada uno, logra que el lector los conozca bien, algo que, como escritora, me parece admirable. ¡Me leería un libro de cada uno!

Logan Reyes ya no es un capullo habla, entre esos momentos divertidos y tiernos, de las personas queer en la cultura del entretenimiento; de no contar del todo quiénes son por miedo a no conseguir trabajo; de mentir para tener las cosas más fáciles en su carrera; de, como dice el autor en los agradecimientos, esa encrucijada a la que llega cualquier persona pública queer. ¿Cuánto de sí misma mostrar para no entorpecer su trayectoria?

El propio Ben lo explica bien: «La elección es ser quien eres y saber que es probable que nunca te den más que migajas u ocultarlo con la esperanza de llegar a ser algún día lo bastante famoso como para que ya no importe. Y entonces, cuando se sepa, la gente te acusará de cobarde y de mentiroso».

Ya había leído a Jorge en Comedores de cuerpos y Todas las brujas buenas, así que sabía un poco lo que podía encontrarme: personajes diversos y una buena escritura. Y, aun así, me he vuelto a sorprender con la pluma del autor, elegante, precisa y muy visual: es muy fácil imaginarte a Ben y a Logan moviéndose por Nueva York y enamorándose casi sin querer.

👉 En definitiva, Logan Reyes ya no es un capullo es una historia para releer de vez en cuando, como una peli de los noventa a la que vuelves en búsqueda de confort; uno de esos libros que no quieres que acaben de lo bien que te hacen sentir, de lo bien que te lo pasas leyéndolos; con un grupo de personajes diversos, divertidos y originales, y una pareja protagonista con la que soltar chillidos de emoción cada vez que interactúan.

Si tienes curiosidad, puedes leer las primeras páginas en este enlace.