5 libros para celebrar el amor

Vale, sí, a mí lo de San Valentín también me parece un invento para vender, vender y vender, muy forzado, pero, oye, cualquier ocasión es buena para recomendar y hablar de libros.

Así que aprovecho para hacer una listita de cinco libros donde la historia de amor es la protagonista de la historia y donde es fácil enamorarse de sus protagonistas.

Una monería divertida, entrañable y muy entretenida; con unos personajes a los que coges cariño rápidamente (¡a todos!) y que se lee del tirón. ¡Hay segunda parte igual de cuqui! Ojalá haber tenido historias así durante mi adolescencia, agradezco mogollón poder leerlas ahora. ❤️‍🩹

Empieza así:

«Me llamo Sergio y esta es la tercera camiseta que me pruebo esta mañana. Y, total, no sé muy bien para qué. Por alguna extraña razón, parece que la ropa que llevas el primer día de curso va a decidir cómo te ven todos el resto del año, pero la realidad es que nadie me va a mirar aunque lleve la azul, la negra que me está más ajustada o una amarilla de Pepa Pig de mi hermana pequeña. Bueno, así sí me mirarán».

Las protas son amigas de la infancia, un childhood friends to lovers de manual, que tienen que hacerse pasar por novias cuando Arden, actriz mundialmente famosa, vuelve al pueblo y se reencuentra con Caroline. Me encanta, sobre todo, que en ningún momento la orientación sexual de Caroline y Arden sea el conflicto por el que no están juntas o suponga ningún problema en el mundo en el que se mueve Arden. Es una historia muy apropiada para para leer en época navideña o, al menos, en invierno.

Empieza así:

«—¡Caroline!
Me despierto de golpe y estoy a punto de caerme de la cama. La voz de mi hermana Riley me fuerza a recuperar la consciencia con mucha más efectividad que las doce alarmas que he parado esta mañana».

La relación entre Noel y Lucas, que se cuece a fuego lento, es muy muy real, muy de entender a las dos partes y, sobre todo, de leer con una sonrisa boba en la cara. Coges cariño desde el principio a su protagonista, Noel, por esas peculiaridades que lo hacen tan especial, por sus miedos, por el proceso que vive, por todo lo que piensa, por su manera de expresarse y de querer. La construcción de los personajes es fantástica y los temas que trata, de esos gordos e importantes (como la muerte y el duelo, la salud mental, el maltrato psicológico, la familia o el amor, entre otros), están superbién llevados.

Empieza así:

«Aún recuerdo aquella vez que una compañera de clase llegó anunciando que su abuela había muerto. Todos acudieron a consolarla y hasta se libró de tener que hacer un examen. Y recuerdo que yo deseé que mi abuela muriera también para poder tener todo lo que ella tenía».

Catorce minutos para una vida es una historia bonita, tierna, madura, divertida y bien escrita. Mar escribe de una forma muy bella, de paladear las palabras y admirar las descripciones. Los personajes, además, son muy reales, casi palpables. Me he enamorado tanto de Nora como de Eva.

Empieza así:

«Levantarse a las siete de la mañana cada día era algo que ya no le molestaba. Se había acostumbrado tanto que ni el frío le impedía salir de entre las sábanas. Le gustaba mantener sus horarios, su rutina, y en ella estaba levantarse temprano para poder disfrutar tranquilamente de su café antes de ir a trabajar».

Lily y Brandon, los protagonistas, me enamoraron, pero también Travis, compañero de equipo de Brandon. Lily es una narradora excelente y graciosísima (a veces, sin pretenderlo), y la historia, ambientada en el mundo del baloncesto, está muy bien escrita; es tan fresca, divertida y emotiva que da gusto leerla. Premio merecidísimo.

Empieza así:

«—¡Por tu nuevo empleo, Lily, como responsable de medios de comunicación del Club Baloncesto Malac!
Pese a la efusividad de Tony, el primo de mi marido, la gente a mi alrededor responde levantando su copa de champán con reticencia, como si cada una pesara una tonelada».