Quizá suene exagerada, pero esta novela es una de las mejores cosas que me han pasado este año. Tuve la gran suerte de que su autor, Alejandro Monreal, contactase conmigo para que se la corrigiese, y, así, pude conocer a Eloy, un chaval de 16 años con problemas de movilidad, un amigo bastante guay y muchas inseguridades.
